Un sistema similar al de la Red permite transferir imágenes desde una nave que se encuentra a 32 millones de kilómetros de la Tierra EFE - Washington - 19/11/2008
La Agencia Espacial Estadounidense (NASA) ha realizado con éxito las primeras pruebas de una red de comunicaciones desde el espacio, que ha sido diseñada siguiendo el modelo de Internet. Un informe del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA indica que sus ingenieros usaron en octubre pasado un software especial para transmitir docenas de imágenes hacia y desde una nave que se encuentra a más de 32 millones de kilómetros de la Tierra.
Para ello, los ingenieros de JPL recurrieron a la red Deep Space Network de la NASA, utilizando como enlace a la sonda Epoxi que se desplaza a un encuentro del cometa Hartley, el cual debe ocurrir en dos años. "Este es el primer paso hacia la creación de una capacidad de comunicaciones del espacio totalmente nueva, una Internet Interplanetaria", manifestó Adrian Hooke, director de tecnología y redes espaciales de la NASA, en Washington.
La transmisión se basa en el software llamado Disruption-Tolerant Networking (DTN), cuyo protocolo fue desarrollado hace diez años, según ha informado JPL en un comunicado. El software que ha sido probado con éxito envía información utilizando un método diferente a los protocolos que usa Internet y esta web interplanetaria debe ser lo suficientemente robusta como para resolver demoras, alteraciones y desconexiones en el espacio, agrega el comunicado.
El primer paso para una Internet espacial
Los problemas pueden plantearse cuando una nave espacial pasa detrás de un planeta y se interrumpe el contacto o cuando las comunicaciones se ven alteradas por las tormentas solares. Una demora en recibir o enviar datos desde Marte, por ejemplo, puede ser de entre 3,5 y 20 minutos a la velocidad de la luz. Pero, al contrario del sistema de Internet, no plantea la posibilidad de una desconexión.
En su diseño, si no puede encontrar un destinatario, o lo que JPL califica como "un nódulo", la información no se descarta y la mantiene hasta encontrarlo. "En esta red interplanetaria inicial hay 10 nódulos", asegura Scott Burleigh, ingeniero de JPL. Para explicar el sistema, JPL utiliza la analogía del baloncesto y señala que es como el jugador que pasa el balón al compañero que se encuentra más cerca de la canasta. "En última instancia, la información será entregada al usuario", matiza.
Según Leigh Torgerson, director del centro de operaciones experimentales con DTN, en las actuales comunicaciones es necesario programar manualmente cada enlace y generar comandos específicos sobre qué datos enviar, cuándo enviarlos y a dónde.
En los próximos años, la creación de una Internet interplanetaria permitirá que se realicen muchos tipos de misiones espaciales. Las complejas en las que participen diferentes naves de descenso, en órbita o móviles tendrán un apoyo mucho más fácil mediante este sistema.